Suge Knight | El Villano del Hip Hop 

What´s Up Homies, el gran villano del rap creció en la ciudad de Compton, en el condado de Los Ángeles, estado de California. El mismo lugar que vio emerger artistas y grupos como N.W.A., Kendrick Lamar o The Game. Suge Knight, como se le conoce en el mundo del hip hop, carga con uno de los historiales delincuenciales más violentos que la industria de la música haya visto. En una entrevista de 1996 se le preguntó sobre las amenazas a su vida y él declaró : "Tienes que darte cuenta de algo, la gente miente, y yo soy un demonio, y no pueden lidiar con eso. Están asustados".

Conocido en su momento como el director ejecutivo del sello Death Row Records, fundado junto a “Dr. Dre” Young, Curry y Richard Griffey en el 91, Suge condujo la carrera de una serie de estrellas mundiales del hip hop de la costa oeste de Estados Unidos, llevándolos al punto mas alto de la fama.

Nombres hoy consagrados como Snoop Dogg, RBX, The D.O.C., Nate Dogg, Lady of Rage, DJ Quik, Tha Dogg Pound y Tupac Shakur. Este último, uno de los más célebres y queridos raperos de toda ña historia; el ídolo que fue arrastrado por la delincuencia detrás del manejo de Death Row.

La sola presencia de Suge fue, de entrada, intimidante. Su pasado como jugador de futbol americano y guardaespaldas de famosos como Bobby Brown lo respaldaban; a eso sumarle, una enorme corpulencia de 1.93 metros de estatura y 300 libras.

Su gran potencial siempre estuvo ligado a su verdadera habilidad: la conducción de un sello de rap gánster que llegó a generar 100 millones de dólares al año a punta de intimidación y mañas. La prensa gringa lo llegó a apodar “el hombre más temido del hip-hop".

En los 90 mantuvo a varios miembros de la pandilla de los Bloods en su nómina y las noticias sobre el uso de la violencia en sus negociaciones fueron muy comunes. Por ejemplo, la historia de la negociación del contrato de Dr. Dre con Ruthless Records, propiedad de Eazy-E, gestionada a punta de encuentros con bates de béisbol y armas blancas.

Su comportamiento glamuroso de padrino mafioso hacía de él alguien único en su especie. Su sello era una suerte de familia gánster. A mediados de los noventa en su oficina, una fortaleza decorada con el color rojo de la pandilla de los Bloods con una enorme pecera llena de pirañas, y un tono de voz suave e intimidante decía : "les doy de comer ratas, a veces ratones".